viernes, 28 de enero de 2011

Dime la verdad

 Lo he estado pensando y me pregunto por qué desprendes tanta rabia cuando me hablas, ¿por qué cuando me miras lo haces lleno de furia?. Aprietas los dientes y tus ojos brillan, tu respiración y tu pulso se aceleran.

Te recreas en elegir palabras que me hieren  en que sienta tu desprecio y disfrutas con ello. ¿Tanto me odias? ¿por qué?

No te he hecho nada, yo lo sé y tu lo sabes. Así que ¿qué ocurre? Sería suficiente con esa indiferencia que tan orgullosamente exhibes. No te voy a molestar, mi a meter en tu camino...Como si no estuviera.




Dímelo. Vamos.

Al oído si lo prefieres o mirándome a la cara. Concédeme este único capricho: quiero oírtelo decir, de tus propios labios.
; )

mis visitas...

lo más leido, por orden de lo más leido, claro...