¡Hola nenes! ¿Cómo os va? ¿me echabais de menos?...¿nada? en fin...¿pero ni un poquito? No me lo puedo creer...va, un poquito sí, a que sí.
Bueno, que me lío, a lo que iba yo...¿a qué venía? Ah si! ya me acuerdo! os venía a contar lo de mi amiga.
Pues veréis, tengo una amiga que...en fin. El caso es que no podía dormir mi amiga hace un par de noches. No era por la hipoteca, no era por el trabajo, no era por...vamos, que no podía dormir.
...y daba vueltas y vueltas y más vueltas. Total, que el camisón era muy sexy pero lo tenía ya enrollado a la altura del cuello.
Mi amiga es una tía muy maja, es una tía inteligente, que siempre hace lo que tiene que hacer y nunca, repito, nunca hace lo que no tiene que hacer.
El caso es que escuchó el motor de un coche que se paraba frente a su casa e inmediatamente después una llamada vibrando en su bolso...
...mira que se lo dije "Pero nena...¿otra vez?"
; )
