Hay circunstancias en la vida que nos sobrepasan, en
palabras de una buena amiga, hay sentimientos que se nos pegan a los huesos.
Sentirse estúpido (estúpida) a veces es uno y despegarse de ello puede costar una vida, un triunfo.
A veces por exceso de empatía, a veces por exceso de educación, a veces por exceso amor, por falta de amor, por necesidad de amor, por amor propio, por falta de él.
Pocas guerras tan sangrientas y crueles hay como la que se lucha
contra uno mismo. Sin embargo aún tambaleando, batalla tras batalla un día…
Un día llega, simplemente mantente con vida.