Número de expediente: 530.
Unidad asignada: Inteligencia Económica.
La tenía frente a mí, encogida como una niña en la silla de mi despacho. Nerviosa, cansada. Muy joven y muy guapa. Distinta a la bailarina exótica de las fotos del expediente sobre mi mesa, con aquella peluca pelirroja, todo el maquillaje rezumando atractivo aninal y una seguridad arrolladora cultivada por la noche. Sin embargo era ella.
"-No debería dejarte fumar aquí...
- Se que usted me entiende, usted es una mujer.
Intenté adoptar una actitud más aséptica y profesional.
- Sí, estás siendo muy valiente por colaborar con Fiscalia. Te doy la gracias en...
- No, por favor, no me las de. Lo hago porque tengo miedo. Yo ya no quiero seguir en esto...
- Tendrás protección, tranquila. No dejaremos que venga a por ti.
- ...es un policia!, yo le dispare! Lo entiende!?"
Sus ojos llenos de lágrimas y su voz rota me hicieron contener la respiración.
Baje la cabeza mientras me mordia los labios y noté una terrible tensión en mi cuerpo y como siempre apreté los puños para luego tratar de recomponerme.
Respiré hondo y observé mi coche tras la ventana de mi despacho. Cuantas horas llevaba allí aparcado?
El recuerdo de su rostro, de su sonrisa de prestidigitador, de su voz susurrando en mi oido, traspasó como un puñal mi cerebro mientras mi pulso se aceleraba.
" ...Tranquila, todos cometemos errores"
; )
Unidad asignada: Inteligencia Económica.
La tenía frente a mí, encogida como una niña en la silla de mi despacho. Nerviosa, cansada. Muy joven y muy guapa. Distinta a la bailarina exótica de las fotos del expediente sobre mi mesa, con aquella peluca pelirroja, todo el maquillaje rezumando atractivo aninal y una seguridad arrolladora cultivada por la noche. Sin embargo era ella.
"-No debería dejarte fumar aquí...
- Se que usted me entiende, usted es una mujer.
Intenté adoptar una actitud más aséptica y profesional.
- Sí, estás siendo muy valiente por colaborar con Fiscalia. Te doy la gracias en...
- No, por favor, no me las de. Lo hago porque tengo miedo. Yo ya no quiero seguir en esto...
- Tendrás protección, tranquila. No dejaremos que venga a por ti.
- ...es un policia!, yo le dispare! Lo entiende!?"
Sus ojos llenos de lágrimas y su voz rota me hicieron contener la respiración.
Baje la cabeza mientras me mordia los labios y noté una terrible tensión en mi cuerpo y como siempre apreté los puños para luego tratar de recomponerme.
Respiré hondo y observé mi coche tras la ventana de mi despacho. Cuantas horas llevaba allí aparcado?
El recuerdo de su rostro, de su sonrisa de prestidigitador, de su voz susurrando en mi oido, traspasó como un puñal mi cerebro mientras mi pulso se aceleraba.
" ...Tranquila, todos cometemos errores"
