Y dímelo en la calle...

Dime algo que no sepa, después de todas estas canas, mis peleas y mis ganas.

Después de subirme el vaquero, de abrocharme la camisa, de quitarme el sombrero y el sujetador

Cuéntame esa historia bajito que no me la voy a creer, pero que sea al oído.

Cuélate esta noche,  que la mañana siguiente de echarte a patadas

...ya me encargaré yo.

Mejor, no vengas.

Si no voy a verte trepar por mi escalera de incendios del patio trasero con una rosa entre los dientes, mejor no vengas
Si no vas a vestirte de smoking para venir a buscarme
y no vas a cantarme como él, mejor no vengas
Si no tienes un plan
ni un maldito plan B, mejor no vengas
Si no vas a beberte todo el tequila del mundo porque no puedes convencerme
y a llorar en el hombro de hasta el último amigo que te quede, mejor no vengas
Si no vas a recorrer hasta el último camino
Si no vas a gastar hasta tu última moneda en la llamarme desde la carcel
Si no estás dispuesto a dejarte sacudir por un tipo más grande que tú
Si no estás dispuesto a rezar lo que jamás hubieses rezado...

mejor, no vengas