Cortó su cabello y se fue a su habitación. Se sentó en el suelo apoyándose en la pared mientras sujetaba su muñeca apoyándola en sus rodillas. Cerro los ojos y la abrazó encogiéndose hasta que se quedó dormida...
Cuando despertó su cuerpo estaba lleno de algodón, su piel era tela y se encontró en las rodillas de una niña que la abrazaba sonriendo.
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