De pronto ¡allí estaba! después de tanto tiempo, después de tantos meses todo tenía sentido. Estupefacta, aturdida, inmóvil. Aliviada tras unos minutos.
Apagó la luz.
Se escuchó la cremallera de su cazadora y el ruido del motor.
Llegaba la hora de planificar punto por punto la venganza.
"(...) Sé que estaré bien, los gatos como yo, caen de pié (...)"
; )
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