lunes, 29 de agosto de 2011

Harta

Soy de izquierdas, porque negarlo...roja como el cu...como mi Sangre Fría. Al que no le guste, que no mire.

Me han caído simpáticos los indignados, me emocionó profundamente verlos en la Puerta del Sol, lo reconozco.

 Pero ya.

O les empiezo a ver propuestas útiles, tangibles y reales presentadas por sus cauces y en sus registros oficiales actuales (del tipo te doy el piso, te lo comes con patatas y se esfuma mi hipoteca que para eso te columpiaste con la pasta que me dejabas, tipo a ver si hay una inspección de trabajo que los vigile a ellos sus contratos basura y sus nóminas ilegales que no aparezca porque se esnafró alguien de un andamio p´abajo)...o no los ajunto más.

Otra acampada, reunión, botellón, manifestación, convención, congregación... lo que sea y chillo hasta ponerme azul. Lo juro.

P.D.: y buenas noches! hombre ya!
P.D.2: y ojito...que dejar hablar no es escuchar, por muy bonico que quede, me lo explicó un viejo conocido y me quedó meridianamente claro.



; )

3 comentarios:

  1. Tengo que decir que discrepo con buena parte de ellos básicamente con respecto al voto y las elecciones. Como militante del Partido Socialista, yo sí creo que hay diferencias entre que gobiernen unos u otros y acordémonos que ellos siempre votan. Siento que hay mucho que mejorar dentro de mi partido, bajar a las plazas, a las calles y escuchar, volver a estar de nuevo cercanos a la ciudadanía, pero no de boquilla, de forma real (que sea sentido por los ciudadanos realmente). Se necesitan más voces de autocrítica. Se necesita apostar por un verdadero gobierno abierto. Tenemos que repensarnos desde dentro, porque las viejas formas de hacer política ya no sirven. Hay que escuchar lo que los ciudadanos están clamando a gritos. Y ahondar en los mecanismos de participación ciudadana.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo antes de nada agradecerte en el alma tanto tu visita como tu comentario. De verdad,muchísimas gracias por venir.

    Soy muy poco romántica, asquerosamente práctica. Sus ideas indignadas son las mías...pero me empiezo a poner un poquito nerviosa, no sé si se me nota....

    Tenemos leyes (eso sí, ninguna antiespeculación, recordemos que fabricamos poco y mercadeamos mucho), incluso mecanismos de control a punta y pala...que salvo que la sangre llegue al río jamás se ponen en práctica.

    Verás, comprendo aunque no practico la abstención de izquierdas...
    ( eso si, te advierto que, va la metáfora chusca, "creo en Dios pero no en la tropa que lo administra")

    En cuanto a la autocrítica y el que la derecha siempre vota... en efecto, siempre lo hace y los partidos de izquierda parecen no querer entender el porque.
    Para mi la lógica reside en lo siguiente: Su partido no "traiciona" jamás su ideario.Todo ok, revisado y conforme.

    ...y escuchar, escuchar no es decir: piloto automático, cara de "si si,claro, pobrecito,te entiendo" como hacía la locutora de "Hablar por hablar"
    mientras piensas "ya te cansarás".

    Escuchar es negociar, considerar al "oponente"...y negociar amigo, es muy duro. Quién lo probó lo sabe.

    Un abrazo y un afectuoso saludo.

    ; )

    ResponderEliminar
  3. ...y otra cosilla (tiendo a extenderme,dispersarme, despistarme...)

    Un político no tiene que escuchar al ciudadano: un político no es una élite especial, un político es un ciudadano,gestionar intereses y representar al resto eso es sólo un trabajo.

    ¿Cómo llegó la izquierda ahí si pertenecía a la clase obrera por definición, si nació en las fábricas y los talleres?...psssé, por la "evolución de las especies", supongo.

    Chaito!

    ; )

    ResponderEliminar

mis visitas...

lo más leido, por orden de lo más leido, claro...