pero tengo que seguir adelante como si no me doliesen aunque no sea cierto.
Tus idas y tus venidas consumen como a una vela mi corazón cansado.
Y yo misma me ato las manos para no arañarme de dolor el rostro, una y otra vez con cada pérdida.
Yo misma me vendo una y otra vez, me amordazo me vigilo, me visto una camisa de fuerza.
para no morir de pena nunca más...otra vez.
; )
prefiero susto.
ResponderEliminarYo también
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