Sobre la mesa decorada con esmero los platos de una cena para dos. Dos copas, una marcada por una barra de labios Música y la chimenea encendida.
Sobre el sofá está estirado con delicadeza el vestido para esta ocasión especial. Las sandalias en el suelo a un lado.
La fragancia: London. Como adorno unos diminutos pendientes con unos brillantes y un colgante en forma de lágrima, de color rosa, todavía puestos que comparten color con la lencería y el esmalte de uñas .
El pelo negro y rizado, levemente alborotado enmarcando el rostro, que refleja una expresión de inocente sorpresa y la piel de los hombros, levemente bronceada pero ahora con una lívida palidez.
Los brazos extendidos sobre la cabeza y las manos cruzadas una sobre la otra atadas suavemente con una corbata negra. Las piernas levemente separadas
Un profundo corte en el cuello y en el vientre dibujado con sangre esta inscripción que me hizo estremecer:
NO SOY QUIEN PIENSAN.
ENCUÉNTRAME.
No hay comentarios:
Publicar un comentario